miércoles, 18 de abril de 2012

Chema Madoz




(Madrid, 1958), reconocido fotógrafo español al que en el año 2000 le fue concedido el Premio Nacional de Fotografía. Ha realizado numerosas exposiciones individuales, tanto en España como en el extranjero, y el conjunto de su obra, además de ser respetada por la crítica, está alcanzando unas cotas de popularidad impensables para otros artistas contemporáneos.



Amante del blanco y negro, su obra recoge imágenes extraídas de hábiles juegos de imaginación, en los que perspectivas y texturas tejen sus imágenes
En su técnica le interesa en cuanto le permita acceder a los resultados que desea. Luego de alguna forma hay que olvidarla, no tenerla presente.



El dice: Prácticamente todas mis fotografías son tomadas con luz natural. Yo creo que va evolucionando el uso que haces de la luz, aunque siga siendo luz natural. Sabes sacarle más partido. Sólo introduzco algo de luz artificial en los casos que he fotografiado una lámpara como parte del objeto o para darle un toque especial a algún detalle.
En el estudio: El estudio es algo que tengo desde hace relativamente poco. Realmente fue más por la comodidad de poder trabajar en varios proyectos de fotos a la vez. En mis primeras series trabajaba en la calle, después empecé a trabajar más con objetos y fotografiarlos en algún rincón de mi casa con luz natural de ventana. Se ve una relación entre los medios de que disponía y los tipos de fotos que construía. Trabajando en el estudio sí he notado mucho que disponer de un espacio de taller amplio me permite avanzar más rápido y cómodo. Puedo tener varias ideas en marcha e irlas depurando.



Me sigo considerando fotógrafo. La construcción de la mayoría de mis objetos está resuelta de mala manera… Bueno, me explico, quiero decir que están construidos para ser fotografiados. No tienen empaque, ni una presencia cuando los ves físicamente. No hay un acabado maravilloso, solo un aspecto de ellos que vas a fotografiar es lo que funciona. Sacados de ese contexto funcionan en contadas ocasiones. Alguna vez también me ha ocurrido lo contrario: un objeto que es muy atractivo y que no funciona al ser fotografiado. Sin embargo, lo normal es justo el caso contrario.






Me sigo considerando fotógrafo. La construcción de la mayoría de mis objetos está resuelta de mala manera… Bueno, me explico, quiero decir que están construidos para ser fotografiados. No tienen empaque, ni una presencia cuando los ves físicamente. No hay un acabado maravilloso, solo un aspecto de ellos que vas a fotografiar es lo que funciona. Sacados de ese contexto funcionan en contadas ocasiones. Alguna vez también me ha ocurrido lo contrario: un objeto que es muy atractivo y que no funciona al ser fotografiado. Sin embargo, lo normal es justo el caso contrario.






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